La Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es una de las instituciones más importantes del mundo, y a la vez una de las más desconocidas. La OTAN nació en 1949 como un sistema de defensa colectiva, parte del espíritu de unidad que se generó tras la Segunda Guerra Mundial y que desembocó en la creación de organismos como la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), a nivel europeo, y por supuesto la Organización de Naciones Unidas (ONU), que juntó a todos los países con la voluntad de que no estallara un nuevo conflicto. La OTAN cumple el próximo 4 de abril 67 años de vida, 67 años en los cuales ha realizado acciones muy diferentes y de impacto variado, algunas de las cuales se han discutido. Si esta organización es absolutamente desconocida, más lo son las personas que han ejercido la mayor responsabilidad, y se han encargado de la secretaría general.
El nacimiento de la OTAN se empezó a vislumbrar con el primer Tratado de Bruselas, que se firmó en el año 1948. Ese tratado creó el que puede considerarse primer antecedente de la OTAN, la Unión Europea Occidental, que tenía la voluntad de unificar las defensas nacionales de cada país en una sola unión. Con la formalización de la OTAN, los países que la formaron se integraron en la Unión Europea Occidental. La OTAN contó con 12 países fundadores, de los cuales los principales serían Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido. La organización se ha ampliado hasta en seis ocasiones. España entró en 1982, y aún permanece dentro, pese a aquel celebérrimo referéndum de permanencia planteado por el gobierno de Felipe González en 1986 en el cual ganó el "sí" a la OTAN. El proyecto sigue creciendo, y se observa en el horizonte la posibilidad de ampliar la unión a futuros países en un futuro no muy lejano. La Unión Europea nació como una forma de mediar entre los dos súperbloques existentes, la Unión Soviética y sus aliados a un lado, y Estados Unidos y los suyos al otro. La OTAN, en cambio, tiene a Estados Unidos dentro de ella, manteniendo un papel activo, y ésa es su principal diferencia.
En total, la OTAN ha tenido en estos casi 67 años de existencia 13 secretarios generales, además de dos italianos, Sergio Balanzino y Alessandro Minuto- Rizzo, que comandaron la organización de manera interina después de que finalizase el mandato de los anteriores. Los ochos primeros responsables pertenecieron a países que habían estado entre los fundadores, hasta el nombramiento del español Javier Solana en 1995. El mandato del secretario general dura un mínimo de 4 años, con posibilidad de ser extendido. El primer secretario general de la OTAN fue el general Hastings Lionel Ismay. Lord Ismay había sido el jefe militar asistente de Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial, y colaboró con Lord Mountbatten, que ejerció como gobernador general y virrey de India antes de ejercer el liderato de la OTAN. Ismay comandó la organización durante 5 años, y lideró la integración de los países miembros dentro de la recién fundada estructura. Le sucedió en 1957 el socialista belga Paul-Henri Spaak, considerado como uno de los padres de la Unión Europea, y que ejerció también funciones tan variadas como la presidencia del gobierno de su país, la presidencia de la CECA y la de la Asamblea General de Naciones Unidas. Mientras estaba al mando, el presidente de los Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy le galardonó con la Medalla Presidencial de la Libertad, en el año 1961. El mandato de Spaak al frente de la OTAN finalizó en 1961, sin demasiados hechos relevantes.
Tras la salida de PH Spaak de la secretaría general de la OTAN, le sucedió un político conservador holandés, Dirk Stikker. El mandato de Stikker tuvo una de las duraciones más cortas de la historia de esta organización. Su mayor responsabilidad previamente a ser secretario general fue el ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos. Como ministro, coordinó el papel de su país en la creación de las primeras comunidades europeas, que fue fundamental. Stikker decidió dimitir de su puesto como secretario general por problemas de salud en 1971. Tras ello, la OTAN eligió a Manlio Brosio, un político italiano opuesto al fascismo y que había formado parte de uno de los gobiernos dirigidos por Alcide de Gasperi, como ministro de la Guerra, siendo uno de los últimos responsables de esta cartera antes de su conversión en ministerio de Defensa. Brosio fue uno de los secretarios generales que más tiempo estuvo al mando, siete años, y se retiró en 1971, año en que Richard Nixon le entregó la Medalla Presidencial de la Libertad. Cuando Brosio renunció, su sustituto fue otro holandés, Joseph Luns, democristiano, que había sido ministro de Exteriores de su país. Bajo su mandato, se negoció la reducción de armamento de la URSS y de los países del Pacto de Varsovia. Luns actuó como mediador en un conflicto entre Gran Bretaña e Islandia, y se quiso imponer a la URSS, sobre todo a nivel armamentístico, durante su mandato. Joseph Luns fue el secretario general más longevo, con 13 años al mando.
En 1984, tomó posesión como sexto secretario general de la OTAN el británico Lord Carrington. Carrington fue miembro de los gobiernos de primeros ministros emblemáticos de su país como Winston Churchill, Harold McMillan o Margaret Thatcher, ejerciendo los cargos de secretario de Estado de Política Exterior y de Defensa. Su principal responsabilidad en la OTAN se produjo años después de su cese, cuando participó en las negociaciones de la ruptura de Yugoslavia. Lord Carrington se mantuvo cuatro años en el poder, siendo sucedido en 1988 por el ministro de Defensa alemán Manfred Wörner. Alemania había entrado en la organización en 1955. Wörner fue uno de los secretarios generales más populares de su historia, y que más tiempo permaneció en el cargo. Bajo su mandato, se produjeron momentos históricos como la caída del Muro de Berlín, la desintegración de la URSS y la reunificación alemana. Wörner fue el primer secretario general de la organización en morir en el cargo, de un cáncer, en 1994. En los tiempos finales de su enfermedad, y a su muerte, el diplomático italiano Sergio Balanzino, que había ejercido el cargo de vicesecretario general de la OTAN, asumió sus funciones. Balanzino lideró la OTAN durante dos meses, hasta la elección del socialista belga Willy Claes como secretario general. El mandato de Claes fue muy breve, un año, y estuvo dominado por la investigación por cohecho a la que se le sometió y que le obligó a dimitir, siendo sustituido por Balanzino hasta la nominación del siguiente.
La historia de la OTAN tomó un cariz absolutamente diferente con la elección del socialista español Javier Solana Madariaga como el nuevo secretario general de la OTAN en el año 1995. Solana había comandado varios ministerios bajo la presidencia de Felipe González, y ya era secretario general del Consejo de la Unión Europea. El mandato de Solana fue especialmente polémico por su gestión del conflicto de los Balcanes y de la guerra de Kosovo, durante el cual la OTAN realizó varios bombardeos sobre posiciones de Slobodan Milosevic. Solana justificó estos bombardeos para impedir un genocidio. En 1999 fue sucedido por el laborista escocés George Robertson, que había sido ministro de Defensa del gobierno de Tony Blair. Ese mismo año, Hungría, Polonia y República Checa entraron en la OTAN. Durante su mandato, se mostró particularmente opuesto a la devolución de Escocia por parte de Gran Bretaña, lo que le valió numerosas críticas por parte de los nacionalistas escoceses. Robertson dejó la OTAN a petición propia en enero de 2004. En el tiempo que pasó hasta su sucesión, el vicesecretario general de la OTAN, Alessandro Minuto-Rizzo, comandó la OTAN. El siguiente secretario general de la OTAN volvió a ser holandés, Jaap de Hoop Scheffer, en aquella época ministro de Asuntos Exteriores de su país. De Hoop Scheffer lideró la misión de la organización en Afganistán, y animó a los países que habían decidido retirarse, particularmente Canadá, a permanecer allí más allá de la fecha programada para el repliegue militar. Tras sufrir un infarto del que se recuperó bien, abandonó en 2009 la secretaria general.
En los últimos años, los países nórdicos han ganado visibilidad al frente de la OTAN, puesto que tanto el actual secretario general de la OTAN como su antecesor proceden de esta zona de Europa. El primer ministro danés Anders Fogh Rasmussen fue elegido secretario general en el año 2009. Fogh Rasmussen era un político muy popular en su país, lo que permitió que su llegada al poder fuese muy apoyada. Durante su mandato, Rasmussen lideró la misión de la OTAN para las "primaveras árabes", muy especialmente en el caso de Libia, donde apoyó militarmente a los rebeldes opuestos a Muamar el Gadafi, y fue especialmente crítico con la situación en Ucrania, para la cual intentó sumar el apoyo de los países miembros. Fogh Rasmussen permaneció en el cargo un año más de lo habitual, y cedió el poder en el año 2014. Su sucesor, y actual secretario general de la OTAN, fue Jens Stoltenberg, que había sido primer ministro noruego hasta el año anterior. Stoltenberg, como Rasmussen, tuvo un papel clave en la política de su país, siendo fundamental su actuación durante los atentados de Oslo y la isla de Utoya en julio de 2011. Como secretario general de la OTAN, Stoltenberg está manteniendo una actitud particularmente dura con Rusia, criticando la intervención en Crimea, y solicitando de Moscú más ayuda para combatir el terrorismo internacional, especialmente tras los atentados del Charlie Hebdo. Su última acción de relevancia hasta el momento fue declarar su solidaridad con Turquía frente a las presiones rusas, después del derribo de un avión militar ruso que había invadido durante 17 segundos el espacio aéreo turco, en la zona más cercana a la frontera con Siria.
El convidado de piedra de todo esto es Estados Unidos. Es a la vez el país más poderoso al frente de la OTAN, y el que menos interviene en sus decisiones del día a día, pero todo debe pasar por ellos, y la nominación de secretarios generales debe contar con su aprobación. Existe una representación permanente de Estados Unidos en la estructura de la organización, el llamado Comandante Supremo Aliado en Europa. El primer responsable fue Dwight Eisenhower, trigésimocuarto presidente de los Estados Unidos, y el actual comandante es el general de la Fuerza Aérea Norteamericana Philip M. Breedlove. La OTAN sigue teniendo muchas misiones en activo, y personifica la idea de una defensa comunitaria de todos los países miembros. Se les tiene en cuenta en las decisiones más importantes del mundo. Sin embargo, ante el horrible reto del terrorismo internacional, la OTAN debe actuar con prudencia pero con firmeza para intentar mantener la seguridad en Europa, sin perder de vista sus actuales objetivos.
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