“Tippecanoe and Tyler Too”. Éste
fue el lema con el que el Partido Whig se presentó a las elecciones de 1840 en
Estados Unidos, cuando los Estados Unidos solamente eran 26 estados. Los whigs
eran conservadores, el origen del Partido Republicano. En 1836, había habido 4
candidatos de ese partido, lo cual provocó que se partiera el voto, y que el
demócrata Martin van Buren, vicepresidente de Andrew Jackson, presidente en
ejercicio, ganase esas elecciones. Sin embargo, en 1840, las cosas fueron
diferentes.
Estados Unidos estaba en crisis,
y Martin van Buren no había sido un buen presidente. El Partido Whig decidió
organizarse y nombrar a un solo candidato. El elegido fue el candidato que más
votos había obtenido en 1836, William Henry Harrison, que había ejercido una
serie de cargos con el presidente John Quincy Adams y que además había sido
senador y congresista. Harrison era originario del estado de Ohio. Asimismo, se
eligió como vicepresidente a otro whig, John Tyler, que había sido candidato a
esa misma posición en 1836, aunque no con Harrison.
William Henry Harrison tenía 67
años cuando intentó alcanzar la presidencia de los Estados Unidos de América
por segunda vez. En su juventud, Harrison había liderado las tropas americanas
en la batalla de Tippecanoe, durante la Guerra Civil americana, una batalla que
transcurrió en lo que hoy sería la ciudad de Battle Ground, en Indiana, y que
fue vencida por los americanos frente a los nativos indios. Fue por ello que
Harrison se ganó el apodo de “Tippecanoe” o “Old Tippecanoe”, un apodo que le
persiguió el resto de su carrera política y fue clave para él. Tras ganar la
guerra, se retiró a su granja de Ohio, de la que salió para hacer política.
Para la lucha por la presidencia,
a alguien se le ocurrió un lema pegadizo que resumió toda la campaña de los
whigs, “Tippecanoe and Tyler Too”, la unión de los dos candidatos a presidente
y vicepresidente. La campaña de William Henry Harrison y John Tyler estuvo
plagada de aciertos uno detrás de otro, presentando a Van Buren como un
elitista, y a Harrison como un héroe de guerra, cosa que era cierta. Al final,
en las elecciones, el tándem whig arrasó sobre el tándem demócrata, logrando 17
estados frente a 9 del entonces presidente, y proclamando una indudable
victoria.
El 4 de marzo de 1841, William
Henry Harrison tomó posesión como noveno presidente de los Estados Unidos en el
Capitolio de Washington. Era un día frío y húmedo, y además, el presidente no
llevó gorro ni guantes ni abrigo. Por si fuera poco, su discurso de
inauguración duró más de 2 horas, siendo el más largo de la historia hasta el
momento. Con Harrison en la presidencia, los whigs empezaron una serie de
proyectos de reforma encaminados a eliminar la política anterior del presidente
Van Buren. Numerosos miembros del partido quisieron aprovecharse de la teórica
debilidad política del nuevo presidente, entre ellos Henry Clay. Sin embargo,
Harrison dejó claro que el presidente era él, y que no permitiría
cuestionamiento al respecto.
Apenas 20 días después de
convertirse en presidente, William Henry Harrison enfermó de lo que entonces se
consideró una gripe. Los médicos que le examinaron determinaron que existía una
conexión directa entre el mal tiempo que había hecho en su inauguración, y su
enfermedad. Hubo muchos errores médicos que empeoraron su condición, como por
ejemplo darle opio o ponerle sanguijuelas, hasta que la gripe pasó a ser
neumonía. Harrison intentó descansar en la Casa Blanca, pero su agenda no se lo
permitió, hasta que su estado se convirtió en inmanejable. El 4 de abril de
1481, 30 días después de convertirse en presidente de los Estados Unidos,
William Henry Harrison falleció en Washington. Estudios recientes apuntaron a
que la muerte se debió más bien a unas fiebres tifoideas, por la cercanía de la
Casa Blanca a un vertedero de residuos, aunque el frío tuvo un gran
protagonismo.
Harrison fue el primer presidente
de los Estados Unidos que murió en el cargo, lo cual creó una pequeña crisis
constitucional, porque no estaba determinado quién debería suceder al
presidente en caso de muerte. Finalmente, su sucesor fue John Tyler, su
vicepresidente, que pronto dejó atrás la agenda de reformas whigs y se
convirtió en independiente. El nieto de Harrison, Benjamin Harrison, fue el vigesimotercer
presidente de los Estados Unidos, aunque perdió la reelección contra Grover
Cleveland.
No se sabe si la razón del
enfriamiento de William Henry Harrison que desembocó en su fallecimiento fue su
falta de abrigo en su inauguración presidencial. Lo cierto es que desde
entonces ninguno de sus sucesores se ha expuesto al infernal frío de Washington
el 20 de enero, fecha en la que por mandato constitucional debe realizarse la
toma de posesión, sin abrigo, guantes y gorro. No hay que cometer errores
pasados.
ABOUTME
Periodista y comunicador politico que quiere aportar una vision diferente de la politica internacional en todos sus escenarios, fuera de las noticias mas publicadas en los medios clasicos. En activo desde diciembre de 2014, siempre estamos reinventandonos para ofrecer la mejor informacion y la mas interesante.
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