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Técnica de una toma de posesión

Este mediodía, 6 de la tarde hora española, el magnate Donald John Trump se convertirá en el 45º Presidente de los Estados Unidos de América. Sin querer entrar en las posibles implicaciones que esta presidencia puede entrañar, este artículo tiene como propósito desgranar la ceremonia inaugural de la presidencia de los Estados Unidos, un acto lleno de boato y tradición que se celebra siempre en las escalinatas de entrada al Capitolio de Washington D.C., aunque el lugar exacto se ha movido a lo largo de los años, y que marca el comienzo de la nueva administración. La fecha y la hora siempre es la misma: 20 de enero a las 12 de la mañana hora local, aunque en la larga historia de la presidencia de los Estados Unidos ha habido tomas de posesión en otro momento y lugar.

La toma de posesión tiene siempre una serie de contenidos que se respetan en todas ellas, y tiene un enorme protagonismo religioso. El primero en ser investido es el vicepresidente, desde 1937, ya que anteriormente su inauguración se producía en el Senado. Éste debe pronunciar la fórmula con la que también se inviste a los senadores y congresistas. Durante unos minutos se produce la situación de que el presidente, oficialmente, es el saliente, pero el nuevo vicepresidente ya ha tomado posesión. Hoy, la persona que administrará la inauguración al nuevo vicepresidente, Mike Pence, será el juez conservador del Tribunal Supremo Clarence Thomas. Generalmente, es un juez quien toma juramento, aunque ha habido algunos casos en los que ha sido el speaker de la Cámara de Representantes quien lo ha hecho.

Inmediatamente después, se produce el momento central: la toma de posesión del presidente de los Estados Unidos. Generalmente, el presidente electo sube al estrado acompañado por miembros de su familia, que sujetan los libros sobre los que éste jurará. Hoy, será una Biblia perteneciente a Abraham Lincoln, que fue utilizada por éste en su primera toma de posesión, y que posteriormente usó Barack Obama en las suyas, y otra que Donald Trump recibió de manos de su madre cuando era niño. El presidente del Tribunal Supremo, John G. Roberts Jr., será quien tome juramento a Trump, que deberá pronunciar las palabras "Yo, Donald John Trump, juro desempeñar fielmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos, así como preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos. Con la ayuda de Dios". Después de esto, será presidente.

El Capitolio de Washington D.C., donde hoy se celebrará la toma de posesión de Donald Trump como presidente

En un lugar secreto y protegido de los Estados Unidos, permanecerá durante toda la toma de posesión un miembro del gobierno. Se trata del designated survivor, el superviviente designado, una figura garantista del mantenimiento de la cadena de mando, y una especie de seguro anti desastre. En el caso de que hoy se produjera un atentado masivo en la toma de posesión y todos los miembros de la línea de sucesión a la presidencia murieran, este superviviente se convertiría en presidente de los Estados Unidos. A esta persona se le proporciona un nivel de seguridad de corte presidencial y un "balón nuclear" está presente en todo momento cerca de él, para el caso en que deba iniciarse una guerra nuclear de manera inmediata. Hasta el momento, sin embargo, ningún designated survivor ha accedido a la presidencia.

Inmediatamente después de que termine el juramento, se produce una salva de 21 cañonazos mientras suena de manera simultánea el himno del presidente de los Estados Unidos, "Hail to the Chief". Posteriormente, se produce el primer discurso del presidente. Hay mucha expectación sobre cuáles serán las primeras palabras de Trump tras tomar posesión. Generalmente, el primer discurso presidencial tiene más bien un contenido simbólico que político, pero si por algo se caracteriza Donald Trump es por ser un hombre impredecible, de manera que no es de descartar que cambie la tradición. Tras esto, Trump y Pence, acompañados por sus familias, iniciarán una caminata por Washington camino de la Casa Blanca, ante sus simpatizantes, para tomar posesión oficial del edificio supremo de la presidencia.

El día acabará entre fiestas y bailes inaugurales. En la última toma de posesión de Barack Obama, se celebraron 10 bailes oficiales y 121 no oficiales. El presidente y el vicepresidente, acompañados de sus esposas, acuden de forma habitual a los bailes oficiales, haciendo acto de presencia y agradeciendo a los organizadores. Estos bailes suelen tener un éxito especial, puesto que muchos son los que quieren ganarse el favor del nuevo presidente, y también porque son fiestas cubiertas, y las temperaturas en el mes de enero en Washington son muy bajas. Será un día muy largo en la capital de la nación americana, tras el cual iniciará una de las presidencias más inciertas de la historia.

Lyndon Baines Johnson toma posesión como presidente de los Estados Unidos a bordo del "Air Force One" tras el asesinato de John Fitzgerald Kennedy en Dallas

El primer presidente en tener una toma de posesión propiamente dicha fue por supuesto George Washington, que fue inaugurado en Nueva York el 30 de abril de 1789. La ceremonia se trasladó definitivamente al Capitolio en 1801, de manos del tercer presidente, Thomas Jefferson. Unos años después, en 1829, se produjo la primera toma de posesión en el exterior del Capitolio, en el Pórtico Este, durante la inauguración de Andrew Jackson. Dicha tradición se mantuvo durante más de siglo y medio y solamente fue reemplazada a partir de 1989, cuando la toma de posesión de George H.W. Bush se celebró en el Frente Oeste del Capitolio, el lugar donde se han celebrado todas las tomas de posesión desde entonces, y donde se celebrará la de esta tarde.

No todos los presidentes, sin embargo, han tomado posesión en el Capitolio. El primer presidente que accedió al cargo por fallecimiento de su antecesor, John Tyler, fue investido en un hotel de Washington D.C., lo mismo que Andrew Johnson, el sucesor de Abraham Lincoln tras su asesinato. Después de que Franklin Roosevelt falleciera en 1946 por una hemorragia cerebral masiva, su vicepresidente, Harry Truman, se trasladó inmediatamente a la Casa Blanca, y allí, en la sala del gabinete, fue jurado como presidente. También en la Casa Blanca se produjo la única toma de posesión de un presidente tras la dimisión de su antecesor, Gerald Ford. Sin embargo, la más famosa de estas tomas de posesión fue la que se produjo el 22 de noviembre de 1963 a bordo del Air Force One, en la pista de despegue del aeropuerto Love Field, en Dallas. Con el féretro de su antecesor, John Fitzgerald Kennedy, a bordo, Lyndon Johnson se convirtió en el 36º Presidente de los Estados Unidos.

La obligación de que la toma de posesión se produzca el 20 de enero, caiga en el día que caiga, ha provocado que algunos presidentes hayan tenido que jurar en ceremonias privadas. Presidentes como Obama, Reagan, Wilson o Eisenhower tomaron posesión el día 20 de enero, cuando éste cayó en domingo, y al día siguiente, volvieron a hacerlo en la tradicional ceremonia del Capitolio. Solamente dos presidentes han jurado 4 veces su cargo. El primero fue por supuesto Franklin Delano Roosevelt, el único presidente elegido cuatro veces, antes de que una enmienda lo prohibiese, que tuvo sus cuatro ceremonias correspondientes. El segundo y de momento último fue Barack Obama. Esto se produjo debido a que durante su primera toma de posesión el presidente del Supremo se equivocó en una palabra del juramento, y éste se repitió al día siguiente para evitar problemas. De nuevo, en 2013, Obama tuvo dos tomas de posesión: la del domingo 20, en la Sala Azul de la Casa Blanca, y la del lunes 21, en el Capitolio.

Sea como sea, la toma de posesión del presidente es una de las ceremonias más tradicionales y clásicas de la política de los Estados Unidos. Pretende ser un momento de unión popular, en que demócratas y republicanos del Senado y el Congreso se juntan para organizar todos los fastos que inauguran una nueva era. La era Trump, que comienza oficialmente hoy, no aparece como una etapa de unión, y en el día de hoy, se producirán movilizaciones contra el nuevo presidente. En todo caso, hoy se producirá un nuevo capítulo de un evento definitorio de Estados Unidos que ha durado pese a todo lo que ha ocurrido en estos siglos, y que seguirá durando muchos años más.

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Periodista y comunicador politico que quiere aportar una vision diferente de la politica internacional en todos sus escenarios, fuera de las noticias mas publicadas en los medios clasicos. En activo desde diciembre de 2014, siempre estamos reinventandonos para ofrecer la mejor informacion y la mas interesante.

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