Muy probablemente mañana, sábado
31 de enero de 2015, el juez de la Corte Constitucional y ministro en varios
gobiernos de diferente signo político Sergio Mattarella, de 73 años, será
elegido presidente de la República Italiana por los diputados y senadores que
desde el jueves votan en el romano palacio de Montecitorio, sede de la Cámara
de Diputados, para elegir al sucesor de Giorgio Napolitano al frente de la
jefatura del Estado. Las tres primeras votaciones, celebradas entre ayer y hoy,
han sido fallidas, después de que no se respetase el acuerdo entre el Partito
Democratico (PD) del primer ministro Matteo Renzi y Forza Italia (FI), el
partido de Silvio Berlusconi, para garantizar la elección en primera votación de
un candidato consensuado por ambas formaciones. El odio personal que Il
Cavaliere le tiene a Mattarella fue razón suficiente. Será en cuarta votación
cuando Mattarella sea previsiblemente elegido. Solamente necesita 505 votos, y
según algunas informaciones, podría contar con 644, de sobra para su elección.
El nombre de Mattarella como
candidato empezó a sonar con fuerza en la noche del miércoles, tras una reunión
del primer ministro con los diputados y senadores de su partido, sin embargo,
no fue hasta ayer cuando se confirmó la decisión. Durante los días que han
pasado desde que Napolitano dejó la presidencia del país, se habló de muchos
nombres, y en todo caso se dejaba claro que se estaba buscando un perfil muy
determinado, pudiendo ser un político o un tecnócrata, pero en todo caso un
candidato moderado y dialogante que pudiera representar un liderazgo fuerte al
modo de sus antecesores. El favorito era Giuliano Amato, que había sido primer
ministro de urgencia en dos ocasiones, y que era aprobado por FI, pero que no
entusiasmaba al PD. Amato fue descartado esta semana, y Renzi, consciente de
que estaba sin tiempo, decidió consultar a los diputados y senadores, y al
final, decidió elegir a Sergio Mattarella como candidato.
Fuera de Italia, Sergio
Mattarella es un absoluto desconocido, y aun en el país transalpino, no mucha
gente sabe quién es. Lo primero que cabe decir de él es que es un político muy
experimentado, y que ha ejercido numerosos cargos en su amplia andadura en el
servicio público. Nació el 23 de julio de 1941, en la capital de la isla de
Sicilia, Palermo, hijo pequeño de Bernardo Mattarella, político de la
Democracia Cristiana (DC), fiel de Alcide de Gasperi, mítico líder del partido,
y ministro de Transportes de 1953 a 1955 y otra vez de 1962 a 1963. La política
era un modo de vida para los Mattarella, y en 1978, Piersanti Mattarella, el hermano
mayor, fue elegido presidente de la región de Sicilia con la DC, con el
compromiso de luchar contra la mafia. La organización criminal le puso en su
punto de mira, y el 6 de enero de 1980, cuando iba a misa con su esposa, sus
hijos y su suegra, fue acribillado por la Cosa Nostra en el interior de su
coche. Sergio asumió el peso de la política en su familia, y en 1983 fue
elegido diputado nacional por Sicilia. El siguiente paso fue en 1987, cuando
Giovanni Goria fue elegido primer ministro, y nombró a Mattarella como jefe de
gobierno, Ciriaco de Mita le ratificó en ese puesto. Giulio Andreotti le nombró
también ministro en 1989.
En 1993, Sergio Mattarella fue el
principal ponente de la reforma de la Ley Electoral que introdujo entre otras
cosas las actuales circunscripciones electorales y modificó todo el sistema,
vigente desde 1946. Esa ley pasó a la historia como "mattarellum". Tres años antes, había dimitido de su puesto en el gobierno
como ministro de Instrucción Nacional, junto a 4 de sus compañeros del ala más progresista de la DC, como protesta por la ley Mammì, que regulaba el ordenamiento de la televisión pública, y otorgaba tres canales al grupo Mediaset, propiedad de Silvio Berlusconi. La enemistad con el líder conservador llega desde entonces. Mattarella fue girando hacia posiciones progresistas a lo largo de su carrera política, hasta que en 1998, Massimo d'Alema, gran figura de la izquierda clásica ex - Partido Comunista Italiano (PCI) en Italia, le nombró vicepresidente del Gobierno. Su última gran responsabilidad fue dirigir durante año y medio el ministerio de Defensa, en los gobiernos de D'Alema y Amato. En 2011, fue nombrado juez de la Corte Constitucional, puesto en el que permanece hasta hoy.
Si sale elegido mañana, Sergio Mattarella sería el duodécimo presidente de la República Italiana, y el primero siciliano. Su mandato durará en principio hasta 2017, fecha de las próximas elecciones políticas en el país, ya que está tácitamente aceptado que el presidente solamente lo pueda ser una legislatura, sin embargo, ante esta coyuntura, tal vez se podría prorrogar su presidencia dos ó tres años más. Mattarella llegará al Quirinal con la sombra de su antecesor Napolitano amenazándole, y con la necesidad de cambiar el marco y hacer un esfuerzo para ser un buen jefe de Estado. Ya es un político respetable y respetado, con un recorrido óptimo en diferentes órganos del Estado, un luchador incansable contra la mafia, un convencido de la modernización del país, y con experiencia internacional por su tiempo en el ministerio de Defensa. Ahora le queda la última parada de su vida política, la Presidencia de la República Italiana, el palacio del Quirinal, en Roma, en la colina homónima, que mañana recibirá con casi toda seguridad a este palermitano como su nuevo inquilino.
Efectivamente, el sábado 31 de enero, el Parlamento italiano eligió a Sergio Mattarella como presidente de la República Italiana por 665 votos a favor. Tomará posesión el día 3 de febrero
ABOUTME
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