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El sufrimiento del laborismo

Ed Miliband y Tony Blair

El próximo 7 de mayo de 2015, el Reino Unido celebra elecciones generales, de las que saldrá el primer ministro de la unión por los próximos 5 años. Las encuestas muestran unos resultados apretados, con una ventaja mínima oscilando entre el Partido Laborista y el gobernante Partido Conservador. Los laboristas, en la oposición desde 2010, han sido capaces de dilapidar de forma increíble una ventaja de hasta 20 puntos en las encuestas, hace medio año, y parecen encaminados a una nueva derrota que ponga el partido de nuevo patas arriba. Los laboristas, que eran la gran esperanza de la socialdemocracia europea, podrían seguir en la oposición 5 años más, con el enorme coste político que eso trae.


Una de las principales razones del descenso brutal en intención de votos de los laboristas es la enorme debilidad del líder laborista, Ed Miliband. La pésima gestión política llevada a cabo por el actual jefe de la oposición británica con el referéndum de independencia de Escocia, uno de los principales feudos laboristas, ha mellado sensiblemente el apoyo de este partido en esa zona del Reino Unido, que se ha derrumbado como muestran de forma indudable las encuestas de opinión, que señalan que hoy por hoy, el voto se repartiría entre tories, laboristas y los otros dos partidos, los eurófobos del UKIP y los LibDems, el principal apoyo dentro de la Cámara de los Comunes del gobierno de David Cameron. Los expertos en sistema electoral británico señalan que si los laboristas quieren ganar las elecciones, deben cosechar una importante victoria en Escocia, y eso no parece que vaya a ocurrir ahora.

Además, con el aumento del descontento con la política en toda Europa, ha crecido enormemente en Gran Bretaña un partido antieuropeo, el United Kingdom Independence Party (UKIP), dirigido por Nigel Farage. El UKIP ganó las pasadas elecciones al Parlamento Europeo por 4 escaños de ventaja sobre los laboristas y 5 sobre los conservadores. Farage, un eurodiputado combativo, no tiene opciones reales de convertirse en primer ministro, pero sí que es muy probable que pueda quitarle votos a los dos partidos principales. El UKIP es un partido de ultraderecha que proclama el antieuropeísmo, con un discurso populista muy atractivo, y que muchas personas están asumiendo como propio. El voto del descontento golpeará más a los laboristas que a los 'tories'

El Partido Laborista no ganó ningunas elecciones desde 1974 a 1997, los años del 'thatcherismo', en los que los 'tories', liderados por Margaret Thatcher de 1979 a 1992 y por John Major de 1992 a 1997, ganaron elección tras otra y aplicaron las medidas más duras del neoliberalismo en Europa, junto con Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos desde 1981 a 1989. La situación empezó a cambiar en 1994, tras el fallecimiento repentino del líder laborista John Smith, cuando una elección especial coronó como su sucesor a uno de los principales consejeros de Smith, Tony Blair. Blair fue capaz de revertir los resultados en las siguientes elecciones, ganando por casi 4 millones de votos y 253 diputados, y convirtiéndose en el primer jefe de gobierno laborista en años. El nuevo primer ministro tenía el apoyo del magnate australiano de los medios de comunicación Rupert Murdoch, fundador de FOX, que le convitió en protagonista y tuvo gran importancia en su victoria.

Blair fue una de las grandes decepciones del Partido Laborista de la historia, en gran parte por su participación en la foto de las Azores con George W. Bush, José María Aznar y José Manuel Durao Barroso, y por meter al país en la guerra de Irak, una guerra ilegal y no autorizada por la ONU. El primer ministro traicionó los principios de su partido desde el primer momento, dado que lideró el movimiento New Labour, que proponía el abandono de los postulados laboristas más dogmáticos, y la asunción de las ideas de Bill Clinton, la tercera vía, acercándose también a las políticas más neoliberales. A partir del fracaso en Irak, los laboristas empezaron a dejar de lado al primer ministro, que anunció en 2006 que dimitiría al año siguiente. Cumplió, y su sucesor fue Gordon Brown, ministro de Hacienda de Tony Blair. 

Gordon Brown, escocés, no fue capaz de llevar al Partido Laborista a su cuarta victoria consecutiva en las elecciones de 2010, que el Partido Conservador y su nuevo líder David Cameron ganaron. Brown dimitió como líder laborista, y entonces, el partido hizo algo magnífico, abrirse para elegir a su nuevo responsable. Una vez se descartó que ministros importantes de Blair como Jack Straw o Alistair Darling participaran en el proceso de primarias, los favoritos resultaron ser dos hermanos, los Miliband, David y Ed, hijos del filósofo marxista Ralph Miliband. Finalmente, ganó el menos favorito, Ed, que consiguió vencer por dos puntos en segunda vuelta a su hermano y convertirse en el nuevo líder de la oposición. Su principal reto era el de la visibilización, el de ser alguien conocido por el pueblo, que no sabía quién era. Aún hoy, cinco años después, Ed Miliband no ha conseguido ese objetivo.

El enorme desgaste de la coalición entre conservadores y liberaldemócratas, y de sus líderes David Cameron y Nick Clegg, empezaron a aúpar en las encuestas a los laboristas desde 2011. Todos los sondeos coincidían en señalar que la renovación llevada a cabo en uno de los principales partidos de la historia parlamentaria británica había sido percibida muy positivamente por los ciudadanos, que habían decidido en aquel momento votarles. Ninguna de las acciones de gobierno llevadas a cabo por los conservadores, sumado al aumento de la tensión en Escocia, pudieron frenar el avance laborista. Sin embargo, en un movimiento político tremendamente inteligente, el primer ministro Cameron decidió cambiar de marco, y autorizar que la consulta demandada por los independentistas pudiera llevarse a cabo. Esto les pilló a los laboristas a contrapié.

Al final, los escoceses dijeron que no a la independencia, gracias en parte a la mediación de Gordon Brown, el sucesor de Blair, y eso reforzó en el fondo a Cameron, a pesar de que la principal razón de la victoria del "no" en el referéndum fue la promesa de aumento de la autonomía de Escocia, es decir, el avance de la tercera vía. Además, Ed Miliband empezó a sufrir un descenso en su popularidad y en las encuestas, al mismo tiempo que el UKIP arrancaba votos y los 'tories' empezaban a recuperar gran parte del apoyo perdido. Los ciudadanos a los que se ha preguntado valoran muy negativamente a Miliband, y muchos le definen como "raro". Incluso dentro del Partido Laborista hay intentos en la sombra de desbancarle de cara a las elecciones para las que faltan dos meses. En toda la historia reciente de Gran Bretaña, no ha habido un líder de la oposición peor valorado.

Hace dos semanas, el Partido Laborista anunció que no llegaría a un acuerdo poselectoral con el SNP, los nacionalistas escoceses, que podría garantizar la gobernabilidad de Gran Bretaña. Sin embargo, fuentes laboristas apuntaban a que ese citado pacto podría ser de carácter más informal. Los laboristas llevan sufriendo desde que la popularidad de Tony Blair empezó a bajar precipitadamente, y el liderazgo de Ed Miliband no ha venido bien a subir las expectativas. En estos momentos, la diferencia entre los laboristas y los conservadores es mínima, de un punto porcentual, y estos resultados llevarían a un escenario muy parecido al actual, de empate técnico, lo que los británicos conocen como "hung parliament", algo que se traduciría literalmente como "Parlamento colgado", que obligaría a un pacto de legislatura.

Hoy por hoy, Ed Miliband sigue siendo el que más opciones tiene de convertirse en primer ministro de Gran Bretaña después de las próximas elecciones. Quedan 2 meses, y lo que pase en las próximas semanas será determinante para dirimir el futuro del Reino Unido, y del Partido Laborista, que necesita volver a encontrarse y acabar con el sufrimiento que los últimos años han supuesto para ellos. La mejor manera sería volver a Downing Street el próximo 8 de mayo.

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Periodista y comunicador politico que quiere aportar una vision diferente de la politica internacional en todos sus escenarios, fuera de las noticias mas publicadas en los medios clasicos. En activo desde diciembre de 2014, siempre estamos reinventandonos para ofrecer la mejor informacion y la mas interesante.

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